“No me enteraba, porque lo único que hacíamos era trabajar sin parar”.
“En mi casa se ha hablado siempre y se sigue hablando de política. Comentábamos lo que ocurría, porque por entonces ya había periódicos, la radio a las doce y a las seis daba el parte, y te contaban las noticias políticas que querían ellos que supiéramos”.
“Mucha necesidad y mucho miedo a hablar”.
“Los pobres muy pobres y los ricos mucho más ricos”.
“Mi abuelo me contaba que los que apoyaban a Franco y los rojos estaban enfrentados. Y ahí era cuando pasaban por el pueblo (por el valle de losa) las tropas y les quitaban los carros, los caballos y la comida, y a los que eran rojos, se los llevaban en camiones hasta Cabañas de Virtus, donde los fusilaban y los metían en fosas”.
“Si, porque los que apoyaban a los distintos bandos no se podían ni mirar. Y aunque no se hablara del tema sí que se apuntaban con el dedo a las espaldas”.
“Se hablaba sobre que ya no había hambre como había pasado en la guerra, de Franco no se hablaba, porque tenían miedo, porque había mucha represión”.